La paz es una tendencia genérica que propicia el bien ideal para vivir y convivir entre humanos, entre hermanos y hermanas evitando la segmentación racial, religiosa, clasista, territorial. Al revisar el título 1º -El Estado Panameño, Artículo 3 de la Constitución Polí-tica de la República de Panamá encontramos que se define “el territorio de la República de Panamá como la superficie terrestre, el mar territorial, la plataforma continental submarina, el subsuelo y el espacio aéreo entre Colombia y Costa Rica de acuerdo con los tratados de límites celebrados por Panamá y esos Estados”. Ante esta definición están los actores o pobladores que viven, conviven y defienden sus derechos adquiridos, pensando en la paz que debe proteger a este pequeño país, Panamá.
Es impostergable una educación continua con fundamentación en una cultura de paz que lleve consigo la defensa a la vida, resistencia al conflicto armado, participación política, autodeterminación de los pueblos, reconocimiento de los deberes y derechos universales con un sentido de tolerancia y defensa a la diversidad de cultura como sello de identidad de los pueblos. La paz es un proceso tendiente a la construcción de relaciones sociales soportadas en la solidaridad, cooperación y reciprocidad que propicia la equidad en la distribución de los recursos, satisfaciendo las necesidades básicas de todos y todas las ciudadanas de los pueblos. 1
Las iniciativas de paz a nivel local se afinca en el protagonismo de todos los actores de las comunidades, organizaciones no gubernamentales del movimiento por la paz, iglesias, autoridades locales y alianzas con instituciones del Estado, empresas privadas y organizaciones internacionales. Estas iniciativas van acorde con el surgimiento de hechos de violencia, acciones destinada a hacer daño o causar perjuicio a las personas o propiedades ajenas.
En una sociedad conformada por la misma realidad o fenómeno total, la cultura se identifica en forma personal con la fase de internalización de pautas, normas, valores, conocimientos y convicciones a través del proceso de socialización o enculturación; usufructuación y creación de los elementos que la distinguen en una cultura material. En esta definición, la cultura se identifica como un fenómeno exclusivamente humano, caracterizado por ser sistémico, transmisible, acumulable y simbólico. De este comportamiento humano, la paz para Agustín de Hipona se puede dar en tres grados en la sociedad humana a saber: la casa, la urbe y el orbe. Respectivamente la paz es doméstica, cívica e internacional. 2
En un Estado de Derecho se necesita un grado de cultura de respeto, tolerancia y de compromiso social que permita que el público no pierda las esperanzas, la confianza en la justicia y el respeto al pluralismo. Para esto, se requiere la sociedad, las Instituciones del Estado y las Organizaciones No Gubernamentales propulsoras de la paz, la iglesia y los grupos vulnerables más significativo en el país.
Al hablar de tolerancia no nos referimos a la concesión, condescendencia ni indulgencia es el respeto, la aceptación y el aprecio de la riqueza infinita de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. Al fomentar el conocimiento, la apertura de ideas, la comunicación y la libertad de conciencia; la tolerancia es la armonía como esencia. No sólo es un deber moral, sino una obligación política. La tolerancia es la virtud que hace posible la paz y la contribución a la sustitución de la cultura de guerra por la cultura de paz. En ningún caso puede utilizarse para justificar el quebrantamiento de estos valores fundamentales.
“Practicar la tolerancia no significa renunciar a las convicciones personales ni atemperarlas. Significa que toda persona es libre de adherir a sus convicciones individuales y aceptar que los demás adhieran a las suyas propias. Significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz y a ser como son”.3
Al buscar la confianza social, se necesita trabajar por la vía educacional y promocional para fomentar una cultura de compromiso del público con el estado de derecho. Amerita este reto la participación activa y fuerte de la sociedad civil.
Hace 30 años no existía la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, sin embargo, en contraste hoy día, todos los países hispanos y lusoparlantes de América Latina son miembros de la Convención Americana, un tratado vinculante con normas uniformes y mínimas en el sentido de que se constituye un eslabón creado a favor de las comunidades integrantes. 4
Si buscamos en la Biblia, lo expresado por Isaías 32:17; Juan 14:27, sobre la paz , el pesamiento se liga con la justicia, en la lucha cotidiana por ella. Vista desde 3 perspectiva: La paz como bienestar.- En hebreo la palabra que significa paz es shalom y en griego es eirene. Es concebido como bienestar manifestado en la práctica de la justicia, en el derecho a la tierra, a la vivienda, al trabajo, a los alimentos, a la salud, a la seguridad personal y de la comunidad. Paz y justicia: La Biblia nos dice que: “No hay paz para los malvados, dice Jehová” (Is. 48:22). Los malos son todos aquellos que cometen injusticias contra los desvalidos y los pobres, y que constantemente están maquinando cómo robarle el jornal al trabajador o la herencia al huérfano y a la viuda. Y la 3° perspectiva de paz, según la Biblia, los llamados a ser pacificadores: La felicidad de ser llamado hijo de Dios sólo la tendrán aquellos que trabajen por la paz (Mt. 5:9).
Desde el momento en que usted y yo, conversemos con un interés común de hacernos el bien, promocionaremos un escenario de comprensión, tolerancia y respeto por los deberes y derechos de todos.
Las Declaraciones Conjuntas del 26 de noviembre de 1999, la del 30 de noviembre de 2000 y la del 20 de noviembre de 2001, reafirman la necesidad de un ambiente de derechos humanos que garantiza la libertad de expresión y la administración de justicia, presentada ante la Organización de las Naciones Unidas por expertos y representantes que condenan los ataques a los periodistas y la impunidad que existe en varios países.
Como medio alternativos a la justicia institucionalizada tenemos los de mediación comunitaria que enfrentan los problemas producidos por la incomprensión, la inadaptabilidad y el choque con los cambios derivados del proceso de globalización, la sustitución de la mano de obra por la tecnología, el aumento significativo de la población inmigrante, la aparición de nuevas enfermedades derivadas de nuestro estilo de vida, la masificación en las ciudades frente a la deserción de las zonas rurales, el desempleo, las políticas sociales y económicas, el no cumplimiento de las normas sociales y el irreconocimiento de los derechos humanos provocando la generación de nuevos conflictos, que conllevan inseguridad y violencia.
A estos mecanismos pacifistas encontramos el de una educación continua generadora del fortalecimiento de los derechos humanos, la ética, la transparencia, la rendición de cuenta, el profesionalismo con nuevas perspectivas hacia el mejoramiento de la calidad humana, la comunicación alternativa, entre otras. Esta educación continua se inicia en los hogares fortaleciendo la escala de valores que promueven el bien común con fe, dinamismo e interés por un Panamá mejor.
Las propuestas más actuales de la sociedad civil en materia de comunicación se enmarcan en un propósito más amplio de promoción de una cultura para la paz, modelo donde nadie sea violentado por el engaño, la manipulación, el despojo, la persecución, la discri-minación, la exclusión o el exterminio. Se parte aquí de la certeza de que la paz no sólo es la ausencia de guerra, porque ésta puede ser estructural y tomar el rostro de un sistema que arrasa inmensos conglomerados humanos mediante la manipulación contra la vida y el control del pensamiento. El nivel cultural es expresado a través de los medios de comunicación, la educación, nuestro modus vivendis y la expresión del alma.
Por ende, pensemos en la construcción de una sociedad amparada en el compromiso social sostenible fortaleciendo las capacidades locales de paz alrededor de cuatro ejes de trabajo: el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática; el desarrollo socio-económico sostenible; la cultura de paz con reconciliación, la lucha contra la exclusión y la vulnerabilidad. Estas acciones deben reforzar los conocimientos acerca del significado de cultura de paz con su alcance determinado en el territorio panameño, regional y mundial haciendo énfasis en las políticas públicas identificadas en las Agendas de Estado.
A través de un gobierno con democracia todos debemos ser consciente de nuestro rol como ciudadano de este país desde el momento de reconocer nuestro ser y hacer para solicitar cumplimiento a nuestros gobernantes. Estos gobernantes han sido escogido por el pueblo para legislar a favor de todos, con todos y para todos.
Qué opinas al respecto.
1 Esperanza Hernández Delgado. Universidad Autónoma del Estado de México. Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública. CONVERGENCIA. 2002.
2 Enrique del Acebo Ibáñez y Roberto J. Brie. DICCIONARIO DE SOCIOLOGÍA. Editorial Claridad. Buenos Aires, 2001. Pág. 124- 125 y 342.
3 Asociación Argentina para la Infancia. EN TORNO DEL SIGNIFICADO DE LA PALABRA TOLERAN- CIA. Cristóbal Garro.aainfancia.org.ar./leer.php/19. 2004
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