El concepto de salud ha evolucionado a través de las épocas, no sólo a través del tiempo en sí, sino de sucesos históricos que han sido determinantes en la manera como el hombre ha tratado de explicar el funcionamiento del cuerpo humano y las posibles enfermedad leves y complicadas que puedan surgir. La salud ha sido muy influenciada por las diferentes culturas y sistemas de gobierno. Tal es el hecho, en el siglo XIX, de la connotación que tenía el concepto de l organismo humano, visto este como una máquina cuyo desequilibrio resultaba en enfermedad y su concepto de salud, por ende, era el de la ausencia de enfermedad.
Actualmente este tipo de explicaciones sobre el fenómeno salud-enfermedad, evocándonos también a las otras corrientes culturales con teorías humorales y equilibrios energéticos, ha ido cambiando e integrando más la concepción del individuo como ente biológico, psicológico (inclúyase emociones), social y espiritual para darle un abordaje más multidisciplinario y multisectorial al concepto de salud. A medida que avanza el tiempo, van surgiendo también teorías donde la salud depende de muchos factores y muchas causales (genéticas, ecológicas y sociales) que de por sí aisladas, interaccionando entre sí o con el contexto cultural, son los pilares de una buena salud o del deterioro de ésta.
Tenemos pues la definición de la OMS de Salud que nos habla de: “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”. La OMS con esta definición da énfasis a lo que no se había involucrado en los conceptos anteriores de Salud, que es el contexto social, político, cultural, económico; en fin, el medio o entorno del individuo. Es por esto, que la salud no sólo le compete al Ministerio de Salud; le compete tanto a cada individuo velar por su propio bienestar integral, como a la familia, la comunidad, el gobierno en general, organizaciones nacionales e internacionales, porque la salud es un derecho, pero también una responsabilidad de todos. Es aquí donde juega un rol importante la atención y la prevención primaria y aparece y se desarrolla el concepto de Salud Pública.
Salud vendría siendo actualmente: “un estado estable y dinámico del hombre, por ser concreto, histórico y simbólico que se encuentra en permanente intercambio de materiales, energía e información con los suprasistemas a los que está integrado; estado que le permite su crecimiento (entropía negativa), maduración y desarrollo en los niveles biológicos, psicológicos, sociales y existenciales”. Con esta definición integral de salud, podemos interpretar que la misma sería estable y dinámica a la vez, viendo al ser humano permanecer en contacto e intercambio con materiales, energía e información. Esto significa, que el ser humano no estaría en un sistema cerrado, ni aislado, sino que se encuentra en constante movimiento con el entorno, pero aún así se mantiene un equilibrio, una homeostasis; es decir, que lo que se intercambia se hace de una manera tal que se compensa y no perturba el equilibrio ya existente. Este estado de bienestar y estabilidad u homeostasis es lo que llamamos “salud”. Que debe reinar en el individuo en todos sus aspectos: físico, psicológico, social y espiritual. El primer agente activo que tiene que buscarla y defenderla es cada individuo, porque es suya, le pertenece y es su derecho, como también su deber, tratar de mantenerla. Es por esto que debe informarse ante todo sobre formas de vida sanas (factores protectores) y factores de riesgo para su salud. De esta manera podemos ver a la salud y atesorarla como una condición, pero también podemos trabajar con metas fijas para obtenerla como un valor.
Nos encontramos con la introducción del Enfoque de Riesgo como método de trabajo para el cuidado de las personas, las familias y comunidades. Definimos el Riesgo como la probabilidad que tiene un individuo o grupo de individuos de sufrir en el futuro un daño en su salud. Lo que nos lleva a conceptos cuantificadores como “grado de riesgo”, o condicionantes como “factores de riesgo” y preventivos como “predicción de riesgo”.
Este concepto de Riesgo y sus conceptos relacionados con la ayuda de la bioestadística nos permiten conocer y estudiar la relación entre ciertos factores que hacen a un individuo más vulnerable a desarrollar alguna enfermedad que otros individuos que no están expuestos a estos factores o que lo están y no desarrollan la enfermedad. Estos estudios no sólo nos permiten conocer la frecuencia de los factores condicionantes del riesgo, sino la capacidad que tenemos todos de instaurar campañas y programas de prevención para que estos factores disminuyan o cesen y no sigan mermando la salud de la población. De allí también la importancia de la Salud Pública y el énfasis en la Prevención. Hagamos una campaña desde cada hogar, familia, comunidad; juntos produciremos conciencia, salud integral y una vida sana sin perjuicio para los demás. *
*Ernestina Beatriz Castillo Torres, médico panameña, con especialidad en fármacodependencia. Promotora de una vida sana, sin riesgo para si y para los demás
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